EL INCREMENTO DE LA TARIFA ELÉCTRICA, OPORTUNIDAD PARA LA EFICIENCIA ENERGÉTICA Y EL AHORRO
Instalación Solar en el Fórum de Barcelona
A partir del 1 de Enero del 2011 la Tarifa Eléctrica de Último Recurso (TUR), se ha incrementado un 9,8%. A esta tarifa están acogidos más de 20 millones de hogares y pymes en España. A partir de la misma fecha, los consumidores que tengan una potencia contratada mayor de 10 kW, tienen la obligación de acordar un contrato de subministro con una comercializadora de libre mercado.
Los constantes incrementos de las tarifas eléctricas durante los últimos años, así como aquellos que están por venir en el futuro y el precio de los carburantes al alza, está provocando un aumento sustancial de los costes energéticos de las empresas.
Estos aumentos de costes, están provocando que las empresas empiecen a considerar seriamente la mejora de la eficiencia energética en sus instalaciones y edificios.
El primer paso para que las empresas tengan un buen nivel de eficiencia energética es la realización de una auditoría energética. Una auditoría energética tiene por objetivo final proponer una serie de actuaciones técnicas encaminadas a obtener un ahorro energético para la empresa. Además del consiguiente beneficio económico, la empresa contribuirá de esta forma a la mejora del medio ambiente.
La primera fase de la auditoría energética, será la de obtener información sobre los consumos energéticos de la empresa. Esta información, que se obtiene a partir de la toma de datos en las instalaciones, aporta información como: equipos y sus perfiles temporales de consumo, factores que afectan al mismo, tipos de suministros energéticos que se utilizan para cada proceso productivo o auxiliar en la empresa, …
En una segunda fase, y una vez se dispone de la información de partida, se definen una serie de posibles actuaciones, valorando tanto el coste económico de su implantación como el ahorro económico que se obtendrá de su puesta en marcha. Las posibles actuaciones a realizar, están orientadas fundamentalmente a:
- Optimizar las modalidades de contratación y el coste del subministro eléctrico y de otras energías;
- Mejorar las instalaciones internas de distribución de la energía;
- Reducir las pérdidas energéticas en las instalaciones tanto las auxiliares (por ejemplo la climatización) como las relacionadas con los procesos productivos de la empresa: mejora de los equipos, re-aprovechamiento de energías residuales, …
- Reducir las pérdidas energéticas en los edificios modificando su arquitectura, espacios y su uso, …
- Utilización, si es posible, de energías renovables para la obtención de luz, calor, …
Finalmente y en función de las necesidades y capacidades de la empresa, y de las diferentes actuaciones posibles, se elabora un listado de actuaciones propuestas para su implantación constituyendo un Plan de Eficiencia Energética. Algunos ejemplos de actuaciones que contribuyen a la mejora de la eficiencia energética son:
- Mejora en el uso y mantenimiento de las instalaciones mediante la información y la formación a los empleados;
- Substitución de equipos auxiliares por otros más eficientes (luminarias, bombas de calor, …);
- Modificación en los procesos productivos y sus equipos;
- Utilización de la compensación de energía eléctrica reactiva y mejora de la distribución de las cargas eléctricas.
- Optimización de la combustión en calderas.
- Aprovechamiento de calores residuales de procesos productivos para la climatización o ACS.
Finalmente, una vez implantadas las actuaciones propuestas en la auditoría para la mejora de la eficiencia energética, el impacto de esas actuaciones deberá ser comprobado mediante la realización de nuevas medidas reales que aporten información sobre el ahorro energético obtenido.
Sin duda entramos en una época de racionalización en el consumo de la energía y de la mejora en su uso. Los costes de la misma y la necesaria preocupación por el medio ambiente, deben servir de incentivo para que las empresas empiecen a actuar sobre sus edificios e instalaciones para obtener una mejor eficiencia energética y el consiguiente ahorro económico.
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